Art Decó

En la década del treinta los arquitectos rosarinos  que reaccionaron contra el Eclecticismo adhirieron a la renovación “moderna” del Art Decó, que venía de Europa.

El desarrollo de la máquina y la industria provocó la producción a gran escala, promoviendo intercambios comerciales internacionales. El ferrocarril, los barcos, los automóviles y los  aeroplanos, consagraron el triunfo de la motorización. Los primeros aparatos electrodomésticos en el hogar fueron  símbolo de progreso funcionando a energía eléctrica y representando la modernización  en el hogar.

Las líneas sueltas y ondulantes características del Art Nouveau  se transforman en rectas y curvas rígidas de base geométrica. Las reglas generadoras del Art Decó, se aplicaron muy fácilmente. Lo  básico de las composiciones son las guardas grecas, zig-zags, rectas, curvas ondulantes y circunferencias concéntricas o paralelas, estilizados motivos florales, siempre contenidos en rectángulos. La composición estuvo basada en equilibrios dinámicos y estáticos, en el plano y  en volúmenes escalonados en los relieves.

Lo simbólico se asoció con lo moderno, la máquina, la energía, y el progreso técnico. En iluminación se inventa el tubo fluorescente, utilizado en las gargantas de luz. Materiales  como el acero inoxidable, los cromados, las texturas homogéneas, las superficies brillantes y pulidas, los vidrios esmerilados y biselados. La arquitectura mediante recursos escenográficos  obtuvo  efectos ópticos.

La gráfica en afiches, carteles, portadas de revistas y libros también absorvió el  movimiento. La figura estilizada de hombres de esmoquin y pelo engominado y de  mujeres  con corte a lo “garzón”, representaban a los habitantes de las urbes modernas,  de entreguerras. La figura femenina que aparece, no es la etérea del Art Noveau, sino que tiene una fuerza destinada a producir futuros cambios.

Todos querían ser modernos,  los comitentes y los arquitectos  por razones económicas, sociales o artísticas. Era la expresión del mundo actual, era el moderno Art Decó.

Los ejemplos arquitectónicos que presenta esta estética en Rosario, a través del escalonamiento de frentes y alturas en fachadas, al uso de redientes y de particiones  geométricas, entre otros, es el Almacén Pompeo de Rioja y Paraguay, obra de Vanoli y Quaglia. La ornamentación se concentra en el tratamiento de accesos, remates, las puertas de hierro,  balcones, en vestíbulos y escaleras interiores con barandas geométricas.

Fuente: Arquitectura de calle Rosario

Ahora te mostramos un par de casas de Calle San Juan al 1900 que son purísimo Art Decó (Fotos de Ana María Ferrini para Basta de Demoliciones)